Entre lecturas y correcciones

En la segunda entrega de «Herramientas para escribir mejor», la madre de las herramientas, la Real Academia Española Cuando ya tenemos una «base» para escribir, es decir, conocemos la esencia de la comunicación escrita, cómo construir frases, unas nociones básicas de gramática y ortografía, un vocabulario medianamente aceptable, etc., podemos usar la página de la RAE, y todas sus ramificaciones y variantes, para consultar cualquier duda que nos surja e incluso podemos enviar consultas directamente a través de redes sociales. El diccionario de la lengua, el panhispánico de dudas, el histórico, el de americanismos, manuales de gramática, de ortografía, la mayoría disponibles  online y gratuitos. Íntimamente relacionada con la RAE, está la Fundación del Español Urgente ( FundéuRAE ) con infinidad de recursos para el uso adecuado de nuestro idioma: en la página principal, un buscador nos invita a consultar cualquier duda y un recuadro, a la derecha, nos pide consultarles directamente s...

  No soy escritora, ni pretendo serlo y aunque gente cercana a mí me anime a intentarlo, la verdad es que no me veo. No es miedo, ni inseguridad, es simplemente que no tengo la imaginación suficiente como para crear una historia inventada de cero. Para ficción no valgo. Eso sí, dame no ficción: ¿quieres un ensayo? ¿quieres un informe de lectura? ¿uno de editing ? ¿artículos para un blog? Ahí sí, eso sí se hacerlo, eso no se me da mal.  Escribir bien no es imprescindible para publicar un libro, de hecho, para pulir un manuscrito y complementar la creatividad de la autora están tanto las editoras como las correctoras (también necesitamos trabajar), pero sí es deseable saber expresarse lo mejor posible y tener un vocabulario medianamente amplio. ¿Cómo aprender a expresarse y ampliar vocabulario? Pues para eso te puedo sugerir algunas herramientas. La primera:  LEER . Lee, lee y lee, todo lo que puedas y del género que puedas, da igual. Eso sí, intenta que tenga un mínimo de ...

  Cuando me puse en modo «adicta a la lectura» y, sobre todo, al comentar y recomendar novelas, sentí la necesidad de llevar un registro (aunque reconozco que también me la crearon, por lo del «culo veo, culo quiero»). Mi primera opción fue la más tradicional (la misma que me mostró una amiga): un cuaderno en el que apuntar el título, el/la autor, un resumen, qué me gustó más o menos de la obra, etc. El que os muestro en la foto es el que compré yo, relativamente económico, tiene espacio para hasta 100 títulos y varias páginas adicionales para escribir notas. La verdad es que, para alguien a quien le guste escribir al estilo tradicional, papel y lápiz, es una opción muy romántica e inspiradora. Pero... si te pasa como a mí, que eres una obsesa del orden, hay un problema (o varios): ¿cómo revisar qué has leído?, si no recuerdas haber leído un título o algún autor/a, ¿hay que ir página por página buscándolo? Logísticamente para mí era un hándicap importante. Así que encontré, y me su...