¿Qué hago aquí?
Pues me embarco en este nuevo proyecto con ganas e ilusión y con la incertidumbre de qué saldrá y dónde me llevará (ojalá que al infinito y más allá).
Hará un par de años retomé la lectura como afición. Si bien es cierto que nunca he dejado de leer, durante mucho tiempo me he limitado a lecturas especializadas (animales, terapias alternativas, niños, crianza...) y por fin volví a hacerlo por mero placer, por el afán de sumergirme en historias que tantos y tantas autores y autoras crean en su mente para deleitarnos y permitirnos vivir otras vidas, conocer otras experiencias y reír y llorar con sus relatos.
Y leyendo y leyendo, mi ojo de halcón (algo miope y, por la edad, con inicios de presbicia) detectaba errores: errores de traducción, errores ortográficos, gramaticales, sintácticos, etc. Así que, decidí profesionalizar algo que estaba haciendo como hobbie y que, modestia aparte, se me daba bastante bien: corregir.
Después de investigar un poco, opté por cursar el Itinerario de corrección editorial de la escuela Cursiva.com certificado por Penguin Random House y la Universitat Pompeu Fabra. Todo un año de mucha teoría y mucha práctica con el apoyo de grandes profesionales con una experiencia y una sabiduría abrumadoras.
Mientras, he seguido (y sigo) practicando con cualquier escrito que cae en mis manos, ya sea novela autopublicada o de editorial, y creando archivos con los errores detectados. A fecha de hoy ando por los cien documentos. Algunos los envié a los respectivos responsables y aunque en muchas ocasiones ni siquiera he recibido un «gracias», es algo que me sale solo y no puedo evitar continuar con la práctica.
En medio de ese curso-itinerario hubo un lapso de tiempo en el que no había módulo (se suponía que teníamos vacaciones) por lo que solo se me ocurrió apuntarme al curso, de la misma escuela, de Lector editorial en el que, de la mano de Carlos Barea, adquirí herramientas para poder analizar cualquier manuscrito de la forma más objetiva posible y poder dar un informe a la correspondiente editorial o al propio autor sobre los puntos fuertes, débiles, público objetivo e incluso sugerencias sobre cómo presentarlo al mercado.
Y este pasado verano (lo mío ya es vicio) Crítica literaria acompañada por Matías Néspolo. Un curso con el que he aprendido cómo elaborar una buena crítica que, sea dicho de paso, no se me da nada mal (a mis calificaciones me remito). Precisamente en este curso se nos planteó la cuestión de cómo desarrollar nuestra labor como críticos y un blog (enlazado a las correspondientes redes sociales) me pareció una buena idea (conseguir visibilidad e ir trabajando en ello antes de presentarme ante algún medio).
Por ello he decidido crear este espacio, un lugar donde, ya sea mediante críticas, reseñas o informes, pensamientos o divagaciones, expresar mi sentir con respecto a la literatura y todo lo que la rodea.
Espero que os guste. Y si no, yo tampoco importa. Cero expectativas, máximo disfrute.
Comentarios
Publicar un comentario